Durante la última década, la investigación en las ciencias sociales y los estudios territoriales ha reconocido la creciente importancia de la movilidad para el análisis de los procesos sociales, las configuraciones territoriales y las cotidianeidades. Por ejemplo, la movilidad puede contribuir a un mayor entendimiento de procesos relacionados con la subjetividad, la organización social y el lugar. No obstante, lo anterior, la mayor parte de los esfuerzos de investigación han puesto su foco de atención en los espacios urbanos continentales y subcontinentales, omitiendo el análisis de los procesos de movimientos de personas, objetos y discursos que ocurren en territorios no metropolitanos, como los rurales e isleños.
Publicado: 2018-12-05